La neumonía es una inflamación del pulmón, causada generalmente por una infección. Tres causas comunes son bacterias, virus y hongos. También puede contagiarse con neumonía por la inhalación accidental de un líquido o una sustancia química. Las personas con mayor riesgo son las mayores de 65 años o menores de 2 años, o aquellas personas que tienen otros problemas con la salud.
Si padece de neumonía, quizá pudiera tener dificultades para respirar, y tener tos y fiebre. El exámen físico y la historia clínica pueden ser de ayuda para determinar si padece de neumonía. La radiografía del tórax y los análisis de sangre también pueden ser de ayuda para determinar qué mal está padeciendo. El tratamiento depende de la causa de la enfermedad. Si es a causa de las bacterias, los antibióticos podrán serle de ayuda. La neumonía viral puede mejorar con el reposo y bebiendo líquidos.
Prevenir la neumonía siempre es mejor que tratarla. Las mejores medidas preventivas incluyen el lavado frecuente de las manos, no fumar y usar una mascarilla al limpiar áreas con polvo o moho. Existe una vacuna para la neumonía neumocóccica, una infección bacteriana responsable de hasta una cuarta parte de todas las neumonías.