La leche materna es el mejor alimento para su bebé. Amamantar es natural y puede ser más fácil que alimentar con fórmula. La leche materna protege al bebé contra muchas enfermedades. Amamantar ayuda al cuerpo de la mamá a regresar a un estado normal después del embarazo. Incluso, podría ayudarle a bajar de peso.
Su bebé le avisará cuando tenga hambre. Se llevará las manos a la boca, hará sonidos como si estuviera mamando, se pondrá a lloriquear, flexionará los brazos y las manos y meterá el puño a la boca. Se acurrucará contra su pecho. Si no lo alimenta pronto después de ver estas señales, su bebé comenzará a llorar. Use estas señales en lugar del reloj para establecer un horario para alimentarlo. Aliméntelo antes de que empiece a llorar, cada dos a tres horas. Se recomienda cambiar de seno a media alimentación.
El bebé le avisará cuando haya terminado de comer. Se relajará, dejará de chupar y se negará a tomar el seno si se lo vuelve a ofrecer. Cuando lo amamanta, el bebé debe hacer sonidos suaves al tragar.
Después de amamantarlo, el seno se sentirá más blando. Mientras lo amamanta, podrían salir unas gotitas de leche del otro seno.
Las mujeres que amamantan deben comer alimentos nutritivos, tomar mucha agua y relajarse mientras alimentan al bebé.
Sabrá que el bebé está comiendo lo suficiente si moja bastante el pañal por lo menos de siete a diez veces al día (usando pañales de absorbencia normal). Puede esperar entre dos y tres evacuaciones al día.
Puede amamantar al bebé cuando regrese del trabajo o de la escuela. Puede amamantarlo aunque lo lleve a un centro de cuidado de niños. Puede hacerlo justo antes de dejar al bebé en el centro. Puede volver a hacerlo justo después de recogerlo. Si el centro le queda cerca del trabajo, puede amamantarlo durante la hora del almuerzo.
Usted puede aprender a sacarse la leche del seno y guardarla en un biberón. La leche dura aproximadamente 48 horas en el refrigerador. En el congelador, dura de dos a tres meses. Puede dejar biberones con leche materna en el centro de cuidado para que su bebé pueda tomarla cuando usted no pueda ir.
Si alimenta a su bebé con fórmula para recién nacidos, asegúrese de seguir las instrucciones para prepararla. Un recién nacido necesita de 2 a 3 onzas de fórmula cada dos horas. A medida que crece, tomará más cada vez. También dejará pasar más tiempo entre cada alimentación.